Música Principia

“Nacido con un alma normal, le pedí otra a la música: fue el comienzo de desastres maravillosos...”. E. M. Cioran, Silogismos de la amargura.

"Por la música, misteriosa forma del tiempo". Borges, El otro poema de los dones.

miércoles, 25 de marzo de 2015

31 de marzo de 1685: nacimiento de Bach



330 años cumple este lunes que viene el mayor músico de toda la historia. No se que podría decir. De pronto la voz de un poeta sea, quizás, la más adecuada en este caso. 

Comparto un poema del escritor mexicano Jaime Sabines en honor al "artesano mayor". 

La música de Bach mueve cortinas...

La música de Bach mueve cortinas
en la mañana triste, y un viento con amores
se desliza en las calles y en los corazones.
Nadie sabe por qué pero se alegran
las sombras y los hombres
como si Dios hubiese descendido a fecundarlos
y en el asfalto espigas de oro florecieran.
En el día de hoy el sol se ablanda
y mansa luz como un aceite unta
a los cansados y a los tristes.

Un canto para sordos se desprende de las cosas
y esa terrible dulzura que es Dios insoportable
contagia la salud de un pecho a otro.
Es la hora interminable, la inasible,
la eternidad que dura un abrir y cerrar de ojos.
(Mientras esto he dicho, el día se ha partido en
dos como una granada madura.)

viernes, 13 de marzo de 2015

Arvo Pärt y sus 80 años en el mundo




Por alguna razón especial, la música de Arvo Pärt ( Estonia, 1935) se ha convertido en un suceso en la última décadas. ¿Qué nos ofrece la obra de Pärt? Quizás aquello que le falta al mundo desde hace muchas décadas: silencio y hondura. Además, fue capaz de reducir a proposiciones sencillas y simples todo el universo sonoro. Porque eso es el minimalismo, una abstracción monumental que sólo se puede entender cuando se llegó a decir todo lo que se podía decir. 

La música de Arvo Pärt es como la filosofía de Wittgenstein, sobre todo del primer Wittgenstein; cuando el insigne filósofo austriaco estaba obsesionado con reducir todos los problemas del pensamiento a un conjunto de enunciados claramente vitrificables. Algo así ocurre con la música de Arvo Pärt. El gran músico concentra en los sonidos esenciales gran parte de universo sonoro. Y desde allí explora en el silencio y en sus asombrosas posibilidades. 

Pienso que la obra de Arvo Pärt será considerada como fundamental en la historia de la música más adelante. Hoy gusta. Pero en el futuro será la muestra de lo que pudo hacer en la música al final del siglo XX e inicios del XXI. 

Por otro lado, en la obra de Pärt se puede comprender las semillas de una nueva comprensión de la fe cristiana tras el siglo de la extrema secularización. No es que exista una reintegración fundamentalista entre fe y cultura. Por el contrario, hay una superación del dilema creer-no creer. La espiritualidad  de la música de Arvo Pärt, está más allá del contenido ex profeso. Es el arribo de una nueva  forma de afirmar el mundo como experiencia de fe mayor. 

A lo largo de este año, vamos a escribir varias entregas sobre este gran músico. Como debe hacerse ante compositores de primer orden. 

jueves, 5 de marzo de 2015

Scriabin: 100 años de su muerte

Alexander Scriabin. Acuarela de Bore. 

Alexander Scriabin (1872- 1915), junto a Mahler, a Rachmaninov, a Sibelius y al mismísimo Debussy, se encuentra entre los compositores situados al término del último romanticismo y a los albores de la estética musical del siglo XX. Como muchos han anotado en diversos momentos, pienso que la música de Scriabin es particularmente inclasificable. Sin embargo, a pesar de este rótulo, fue el mayor exponente de la música rusa en el cambio de siglo. Además, quien podría ser considerado el portavoz eslavo del modernismo musical. Scriabin fue moderno es un amplio sentido. No bajo la visión vanguardista. Más bien en la sensibilidad, consiente de la evidente decadencia del viejo orden. 

No pretendo hacer una semblanza biográfica de Scriabin, pues muchas se encuentran en la web. Deseo llamar la atención de un hecho que siempre me ha parecido conmovedor en la vida de Scriabin: el no poder firmar a su hijo Julian con su apellido. Sucede que la primera esposa del compositor le negó el divorcio, siendo imposible legarle el apellido al talentosísimo Julián, 

Otro hecho, que estuvo más allá de la vida de Alexander Scriabin, fue la muerte de Julian Scriabin en 1919, cuando éste contaba con tan sólo 11 años. Julian fue también compositor y nos dejó algunas breves obras. De casta le vino al galgo.  

Muchas son las obras de Scriabin que merecen ser escuchadas. Pero es necesario enfatizar el valor de algunas que resultan necesarias en cualquier colección: 

1. Concierto para piano en fa sostenido menor, op. 20.
2. Poema del Éxtasis (Le Poème de l'extase), Op. 54
3. Prometheus: El poema del Fuego, Op. 60.
4. Sonata para piano No. 1 en Fa menor, Op. 6
5. 24 Preludes, Op. 11
6. Estudio en do sostenido menor, Op. 2, n.º 1
7. Fantaisie en Si menor, Op. 28
8. Sonata No. 9 "Black Mass", Op. 68
9. Rêverie, Op. 24
10. Vers la flamme, Op. 72

Concierto para piano y orquesta en fa sostenido, op 20. 



La Sonata para piano No. 1 en Fa menor, Op. 6



Poema del Éxtasis, op 54.